viernes, 1 de mayo de 2009

No hagas nada. No creas.

No hay salida. Es mejor que sigas aquí. Olvídate de tu patria y de tu bandera y escucha como cae la lluvia. El dulce chapoteo tras los cristales de tu vida. No hagas nada. Deja de pensar de una santa vez. No creas. Sólo piérdete y obvia tu norte y mi sur, abdica de tus creencias en este preciso instante. Mírame así, con los ojos vueltos y casi perdidos y con la mente totalmente absorta. Tu cuerpo no te pertenece de la misma forma que nadie es de nadie. Préstame todo lo que tengas. Te lo devolveré intacto. Te he dicho que no pienses. No hables. Cállate. Así. Pon la mente en blanco. Nunca antes te lo hubieras imaginado. Jódete. No intentes encontrar alguna explicación a todo esto porque no la tiene. Sé que conoces todos los secretos de la luz. No busques lejos lo que se oculta en el corazón de la noche. Es tu corazón. Jadeas de nuevo y respiras profundamente. No sé como pararte porque has perdido totalmente el control. Ni se te ocurra apartarme ahora. Dime porque haces todo esto. ¿Sabes una cosa? La luna siempre sonríe y los dioses creen en ti de la misma forma que yo lo hago. No te duermas y no dudes. Todo acabará bien.

1 comentario:

  1. Sexo, pasión, no quieres que se vaya? ...tranquilo todo acabará bien.

    Un abrazo

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