domingo, 31 de enero de 2010

El instante supremo

Todo es insulso en la penumbra de este invierno melancolioso. El cimbrear de las cañas a pie de río, la marabunta de recuerdos que se reúnen inútiles, músicas que no escucha nadie, soledades devastadoras, sombras e incógnitas que llenan el espejo del miedo.
Todo es insulso menos el amor que hacemos y deshacemos a pesar del mundo, cuerpo a cuerpo, piel contra piel, verso a verso. El amor que no entiende de promesas, de futuros lejanos, que huye de todos los papeles, cabalgando el instante supremo en el que gritas mi nombre.

Todo es insulso menos el amor que nos libera de las máscaras sutiles. Los labios ardientes de verdades, las espaldas cargadas de buenas voluntades, la fragancia que se torna inconfundible, los momentos mágicos e inenarrables, tu benefactora presencia.

sábado, 30 de enero de 2010

El guardián entre el centeno

Lo leí cuando tenía 17 años. Cursaba 1º de bachillerato y en la asignatura de lengua castellana y literatura tenía la opción de leer libros de forma voluntaria y optar así a un incremento en la nota final, previo examen totalmente relacionado con el libro en cuestión. No lo escogí por nada en especial aunque recuerdo que el título me hizo gracia, nada más. Lo encontré muy entretenido y me lo leí bastante rápido, señal inequívoca de que me gustó mucho. Del posterior y correspondiente examen ni me acuerdo, la verdad.
Holden es un adolescente rebelde, desagradable, maleducado y vago que ha sido expulsado de varios colegios. Nadie sabe ni lo que le pasa ni lo que quiere hacer con su vida hasta que un día su hermana Phoebe, unos cuantos años menor que él, le pregunta si hay algo en el mundo que le motive, algo que desee hacer. Holden le dice que le gustaría ser el guardián entre el centeno, un centinela que velara a lo largo y ancho del campo donde jugaran los niños para poder salvarlos cada vez que estén a punto de cruzar el borde y llegar a ser adultos.

Gracias a Jerome David Salinger todos hemos querido ser alguna vez ese guardián entre el centeno, con algún u otro cometido. Otra cosa es que lo hayamos logrado. Descansa en paz.

jueves, 28 de enero de 2010

Fin de fiesta

Hoy, tras cuatro meses, finalizo el curso que empecé en octubre. Me ha servido, básicamente, para ampliar conocimientos de temas que ya sabía y aprender cuatro cosas nuevas que considero que son muy útiles. Se acabaron los viajes a Girona cada jueves por la tarde.
Como no podía ser de otra manera, ya estoy pensando que es lo siguiente que voy a hacer, y es que tengo varias cosas en la cabeza y todas ellas están relacionadas con algo que me permita crecer y formarme en base a los estudios. A ver que se me ocurre...

miércoles, 27 de enero de 2010

Espuma de mar

Creía que en este lugar me olvidaría de todo y sólo consigo acordarme de ti, a pesar de que sólo existe el dulce y meloso rumor de las olas. El silencio es más silencio sólo si uno quiere. Quiero quedarme aquí sentado y descalzo, dejando que la espuma del mar acaricie mis pies y se desvanezca sobre ellos. Me encanta esa sensación de leve cosquilleo que siento cuando el agua apenas me roza y se torna blanca y brillante. Un cielo majestuoso e impecable. Siempre quedará todo lo que no nos dijimos y todo lo que nos quedó por saber. A lo lejos, sobre la famélica línea que marca el horizonte, avisto el certero esbozo de tu imborrable sonrisa. No puedo dejar de preguntarme por qué es imposible que vuelvas. Eres como la espuma de mar que parece quedarse pero que se acaba marchando. Ojalá pudiera hacerte volver. Una insulsa ilusión. Tu paradójico recuerdo.

martes, 26 de enero de 2010

D. E. P. Facebook

Lo avisé hace un tiempo y lo voy a cumplir. Dentro de poco más de un mes cerraré mi Facebook. El 28 de febrero es el último día de vida de esta red social a la que llevo dado de alta desde hace bastante tiempo. No hay motivos para irme como tampoco los hubo para llegar aunque supongo que me he dado cuenta de que hay muchas cosas que no me importan. Estoy en condiciones de asegurar que no me interesa la vida de aquellos con quien apenas he tenido o tengo contacto en los últimos tiempos. Si hasta este momento no teníamos noticias entre nosotros debe ser por algo. Tengo una dirección de correo electrónico, un número de teléfono móvil y un blog. Si quieres encontrarme, ya sabes como debes hacerlo. Si te necesito, yo también sé como puedo encontrarte.

lunes, 25 de enero de 2010

Campeón

Entró sin hacer ruido y por casualidad. Nadie lo esperaba pero se coló entre los mejores. No sabía como afrontar este reto pero tenía que hacerlo porque era uno de los elegidos. Era el peor de todos los candidatos. No quería ganar, ni mucho menos: sólo quería demostrar que si estaba ahí era por algo. Tenía ganas y fuerzas y confiaba en él mismo. Empezó despacio, sin presión y sin nada que perder. Estaba frente a su oponente junto con su vieja pala y su mente. Ese era su gran secreto: su autocontrol. Ganó en primer encuentro. Luego otro más. El tercero también. No alzaba la voz ni quitaba la vista de la mesa. Inquebrantable mentalmente. Volvió a vencer otra vez. Nadie consiguió batirle. Fue el mejor pero no fue capaz de celebrarlo. Todos le aplaudieron a rabiar y reconocieron su gran superioridad. El público estaba rendido a sus pies. Se arrodilló en una esquina, se echó las manos a la cara y rompió a llorar porque había hecho realidad su sueño.

domingo, 24 de enero de 2010

Repetir

Lo reiterativo, bueno o malo, siempre se vuelve cansino. El conocido que te cuenta ese chiste sin gracia cada vez que te ve, el profesor que repite esa frase en todas las clases, el amigo que te recuerda la misma historia de cuando érais unos críos. Si siempre comes lo mismo, al final le coges asco a comer y si no comes, te mueres. No olvides si no quieres pero no recuerdes a cada rato. Me asqueo, me aburro, y sobretodo, me harto. La vida ya es muy rutinaria y repetitiva por sí misma, así que no nos necesita en ese sentido. No hay nada más insoportable que escuchar siempre lo mismo.

sábado, 23 de enero de 2010

El camino

Unidireccionalmente, o sea, sin vuelta de hoja. Hacia el frente y con paso firme. Avanzando a pesar de todo y de todos. El cuello erguido y la vista fija. Obviando los oasis, las mentiras cegadoras que no quieren el bien. Las pupilas contraídas al máximo por culpa de un sol reluciente que alumbra los pasos. Siguiendo sin más. No hay bifurcaciones ni en el flanco diestro ni en el siniestro. No hay que dejarse engañar. Es el único posible. Es el camino.

miércoles, 20 de enero de 2010

Papeles

Hace unos días se publicó la noticia de que el ayuntamiento de Vic (Barcelona) negaría el empadronamiento a los inmigrantes en situación irregular. Obviamente, este anuncio ha creado mucha polémica, con los respectivos seguidores y detractores que surgen tras conocer una decisión de este calibre. Me permito hacerme seguidor de esta iniciativa y me permito, también, decir que esta orden tendría que haber aparecido hace mucho más tiempo, no sólo en Vic, sino en todos y cada uno de los ayuntamientos de nuestro país. Vaya por delante que no estoy en contra de la inmigración y que tampoco me considero alguien racista pero reconozco que me gusta mucho el control y el orden. Vivimos en un país de pandereta, de charanga y del olé y eso lo saben en todo el mundo. Desde África nos ven cerca y desde Suramérica nos ven demasiado bien. Quizá sea la única y última opción de todos ellos para poder comer. También lo fue para mi abuelo hace unos cuantos años, con mujer y cuatro críos y se fue a Alemania a trabajar con un contrato y todos los papeles en regla. Se le acabó el contrato y volvió para casa. Fin de la historia. Hay que regularizarlo todo y hacer las cosas bien. No se puede venir aquí a ver que pasa y ya nos comeremos el problema nosotros. No se puede pretender tener todo y venir sin nada. O se hace bien o que no se haga. Y si se tiene que repatriar a los inmigrantes, que se les repatrie. Siempre y cuando estén haciendo un bien que ayude a crecer a todos, bievenidos sean, pero si van a venir para estar sentados en un banco todo el día o para crear conflictos, que se queden en su sitio. No me valen las pateras ni los cayucos. No me valen las historias de la gente que lo deja todo por algo inconcreto. No me valen los países y los gobiernos desinteresados. No me valen los defensores de lo indefendible. Solamente me valen los papeles, igual que le valieron a mi abuelo en su día.

martes, 19 de enero de 2010

En tarros de miel



Muy probablemente es la mejor canción que he escuchado nunca. Y sino, no entiendo como después de tanto tiempo, la sigo grabando en cada cd que me hago para el coche o no la borro del mp3 cada vez que lo actualizo.

lunes, 18 de enero de 2010

Paradoja

Sólo eres completamente libre cuando te has convertido en un esclavo total de las palabras, cuando ellas te poseen y se adhieren a ti sin más remedio, hasta llegar a conseguir neutralizarte. Es una paradoja ciertamente fantástica.

domingo, 17 de enero de 2010

Antisistema

Resulta que aquellos que proclaman a los cuatro vientos su rechazo por los que representan al pueblo y por las medidas establecidas para el funcionamiento del mismo son, precisamente, los que intentan vivir del sistema. Toda ley tiene su trampa y toda esta escoria son los que se aprovechan de los que nos levantamos cada mañana para trabajar honradamente. Son los parásitos, los zánganos, los holgazanes que no quieren trabajar. Las calles están rebosantes de especímenes de este tipo. Sus críticas son como el humo del tren que se aleja, que sube y se pierde a medida que va alzándose. Son los antisistema, los que creen que el fruto cae sin árbol y que al árbol no le hace falta ni agua ni semilla para que crezca. No les gusta lo que hay pero tampoco proponen ninguna alternativa: ¡Que inventen ellos!. Es el único colectivo que adora la crisis. Todos los antisistema son el mal menor, la purria, la mancha, la vergüenza. Sólo se merecen mi más absoluto y respetuoso desprecio.

jueves, 14 de enero de 2010

Fuerzas de flaqueza

Otra gota de sudor resbala por tu mejilla mientras hincas tus rodillas en la tierra y las palmas de tus manos besan el suelo. Levantando la cabeza, ahogándote por casi todo, respirando a duras penas. Mirando hacia ninguna parte, perdiéndote entre cábalas y husmeando la fragancia lejana del atino. Inclinas la barbilla y ves el puto suelo. Otra vez ahí abajo. Siempre arriba y siempre abajo. Es un motor a pleno rendimiento. Cierras los ojos y quieres llorar hasta caer sin remedio pero sabes que debes levantarte. Aprietas los párpados con dureza y miles de imágenes cruzan alevosamente por tu maltrecha mente. No puedes más. Ha sido otro golpe durísimo, casi letal. Ya no confías en nada, ni tan siquiera en ti. Álzate, vamos. Un poco más, un poco más. Las fuerzas de flaqueza existen. Aún te queda algo dentro. Sólo podrás caerte para siempre cuando realmente ya no te quede nada.

miércoles, 13 de enero de 2010

Nevados


Esta foto la hice en la província de Lérida mientras volvía de Madrid junto a mis padres el pasado viernes 8 de enero. O el día que peor estaban las carreteras y el tiempo para viajar, como más te guste.

P. D: Supongo que se nota que el coche estaba en marcha en el momento de captar la imagen.

martes, 12 de enero de 2010

Tu vida es una mierda (y 2)

Este post tendría que haberlo escrito ayer pero los efectos de la primera parte de esta miniserie fueron ciertamente devastadores. Parece ser que es cierto aquello de que quien se pica, ajos come. Más de una persona se dio por aludida al leer el post anterior. Imagino que tiene que ser duro ver algo tan impactante y que te toca tan de cerca, algo que es verídico y que mucha gente piensa pero que muy poca dice. Tendemos a la inconstancia y si hoy nuestra vida nos parece lamentable, mañana nos parecerá muy bonita. O tal vez la veremos no tan mala, algo mejor que la vida de alguien y ya nos habremos consolado. Igualmente, es posible que la sigamos viendo simplona, rutinaria y triste hasta la saciedad. Depende de muchos factores pero sobretodo del momento en el que se haga en análisis. Dentro de mi inconstancia, la mía no me parece ni mejor ni peor que ninguna otra. Tengo una y me gusta la que tengo. La vivo como buenamente puedo y con eso tengo más que suficiente. A ti sigue sin gustarte y por eso te empeñas en coger un poco de cada una para tener algo de lo que hablar. ¿Sabías que tu vida es una mierda?

domingo, 10 de enero de 2010

Tu vida es una mierda

Hay que saber cuando se debe hablar. Hay que callarse la boca, que no es lo mismo que morderse la lengua. No hay que decirlo todo pero sí hay que pensarlo todo. Es indigno hablar sin saber. Asqueroso, patético, deleznable. Yo hablo de lo que sé y punto. No me meto en situaciones ajenas de las que sólo he escuchado medias verdades y a ratos. Nunca soy una tercera persona: o soy la primera o no soy ninguna. No soy un buen cliente para estos juegos. Habla de lo que sabes y del resto no hables. Cierra la boca y ocúpate de lo que acontezca en tu vida ¿O es que te metes en la mía porque tú no tienes? Mentira. Sí que tienes vida pero no te gusta, que es mucho peor. Es muy triste hallar consuelo a base de hurgar en lo que hacen o dicen las otras personas. Deja de malmeter a base de sacar basura por la boca. No te he llamado así que no te quiero ver cerca. Deja de olisquearme con esos fines tan dudosos y aparta tu malintencionada nariz de allá por donde yo pase. Yo no tengo la culpa de que tu vida sea una mierda.

sábado, 9 de enero de 2010

Madrid




Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.

Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
que me dejo la vida en sus rincones,
pongamos que hablo de Madrid.

Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid.

Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte viaja en ambulancias blancas,
pongamos que hablo de Madrid.

El sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir,
hay una jeringuilla en el lavabo,
pongamos que hablo de Madrid.

Cuando la muerte venga a visitarme,
que me lleven al sur donde nací,
aquí no queda sitio para nadie,
pongamos que hablo de Madrid.

martes, 5 de enero de 2010

Viaje relámpago

A las 14:45 sale el avión que me llevará a Madrid. El día 8 vuelvo. Cuidadme el blog. Hasta ahora.

lunes, 4 de enero de 2010

El lugar del crimen


Los amantes siempre vuelven al lugar del crimen, conchas vacías, olas que se espumean en la arena, surfistas esperando un golpe de viento que llega pero se va, como tú, que hace meses que te fuiste, que te alejaste como lo hacen los veleros que resbalan sobre la línea del horizonte.
Vuelven para llorar, para sentir la vacuïdad del pasado, para esperar que el sol se esconda tras el espigón donde tantas veces se quisieron querer, para rememorar un momento fugaz e impagable, para creer que aún queda el rescalzo de las vivas llamas que otrora crepitaban con fuerza.
El invierno del mar es sumamente tristón. Hay una mentira implacable en cada huella profunda, nada puede durar, ni tan sólo el recuerdo de los días felices cuando sabían que el futuro era imposible. Seguían sabiendo que no hay más allá pero confiaban en lo que sabían que fué.
La tarde es un símbolo indescifrable, una silueta que se pierde al fondo del camino, como tantas historias fallidas, conchas vacías, espuma de días que murieron. No pueden evitarlo. Es algo que les domina, que les dicta, que les atrae. Los amantes siempre vuelven al lugar del crimen.

domingo, 3 de enero de 2010

Interesante...

Original (Català):

No m'interessa l'amor. No tinc temps per a aquestes coses. És una flaquesa humana; sóc home i a vegades necessito una dona. Un cop satisfeta la meva passió, em sento més ben disposat per a fer altres coses. No puc sobreposar-me al meu desig, però l'odio; m'esclavitza l'esperit. Espero el dia que, lliure ja d'aquesta frisança, em podré dedicar sense traves de cap mena a la meva feina. És clar, com que les dones no poden fer res més que estimar, s'obsessionen a donar a l'amor una importància ridícula. Ens volen convèncer que estimar vol dir viure. No cal dir que crec que l'estimació és una part bastant insignificant de la vida de l'home. Conec la luxúria. Això sí que és normal i sa. L'amor, però, és una malaltia. Les dones són els instrumentals de què em valc per a fruir la meva vida; ara bé, no puc acceptar la idea que elles s'han de convertir en amigues, companyes i auxiliars nostres.



Traducción (Castellano):

No me interesa el amor. No tengo tiempo para estas cosas. Es una flaqueza humana; soy hombre y a veces necesito una mujer. Una vez satisfecha mi pasión, me siento más dispuesto para hacer otras cosas. No puedo sobreponerme a mi deseo, pero lo odio; me esclaviza el espíritu. Espero el dia que, libre ya de este comezón, me podré dedicar sin trabas de ningún tipo a mi trabajo. Claro, como las mujeres no pueden hacer nada más que querer, se obsesionan en darle al amor una importancia ridícula. Nos quieren convencer de que querer quiere decir vivir. No hace falta decir que creo que el querer es una parte bastante insignificante de la vida del hombre. Conozco la lujuria. Eso sí que es normal y sano. El amor, pero, es una enfermedad. Las mujeres son los instrumentales de los que me valgo para fruir mi vida; ahora bien, no puedo aceptar la idea de que ellas tienen que convertirse en amigas, compañeras y auxiliares nuestras.


"La lluna i sis penics", de Somerset Maugham


sábado, 2 de enero de 2010

Enfermo

Lo mejor de estar sólo en casa es que puedes hacer y deshacer a tu antojo. Lo peor es estar sólo en casa y tener fiebre, vómitos y diarreas.