sábado, 2 de mayo de 2009

Primer sábado de Mayo

Todo caduca. No hay nada que perdure por los siglos de los siglos. Muchos árboles se desnundan en octubre y se visten en abril. La noche y el día tampoco son eternos y aparecen y desaparecen a su antojo.
Todo caduca. Hasta tu sonrisa se acabará algún día. No estoy hablando de la muerte. También desparecerá el majestuoso verde de los hayedos y la escoria que mancha las calles.

Todo caduca. Las piedras se erosionan con el paso del tiempo y los motores dejan de arrancarse cuando concluyen un ciclo de vida. Todo se irá tarde o temprano. Como tus manos tiernas.

Todo caduca. La persiana que te enseña como es cada día acabará hecha añicos. Se irá hasta este sol tan esplendoroso que ilumina la tarde de este primer sábado de Mayo.

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