lunes, 29 de marzo de 2010

Luna naranja

La luna naranja, altiva, creciente, se esconde tras las nubes tupidas que cubren el cielo. También te escondes como ella, bruja de la conquista, hija de los montes y del viento. Me dejas estas ácidas lágrimas, el vacío de las manos y de las palabras, el nítido florecer de los árboles que me alegra el corazón. Me quedo con todas las cenizas, recuerdo de llamas pretéritas, parte de mi alma. Te vas y no sé que tengo que hacer.
La media luna, rauda y fugaz, se vuelve a esconder. El río que nos une sigue su curso infinito. Me llega tu voz herida de lejanía. Te escucho con el ansia eterna. Lo que fuimos fue vida. Lo que fuimos es eterno. Que tu mañana tenga alegría. Joya, cometa, ángel y tesoro. Me dejas esta luna. Te vas y no sé que tengo que hacer. Te vas y quiero seguirte.

domingo, 28 de marzo de 2010

Vacaciones en Valencia

Poco a poco todo va volviendo a la normalidad y empiezo a sentirme tranquilo. Tras tres buenas semanas de ajetreo laboral, las aguas han ido volviendo a su cauce y, de rebote, se ha ido estabilizando todo lo que me rodea.
Haber trabajado más horas de las debidas y tres fines de semana seguidos tiene tres buenas recompensas: el agradecimiento de los "capos", el importe económico a recibir y tomarme toda la Semana Santa de vacaciones
.
Mañana será un día para descansar y hacer varias gestiones que tengo pendientes. De martes a viernes estaré en Valencia, ya que hace tiempo que quiero visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias y ahora se ha dado la ocasión. El fin de semana será para tomarme un fin de semana como Dios manda, como hace un mes que no lo hago: haciendo lo que quiera.

Tras todo ello volveré al campo de batalla pero para eso aún queda mucho. A disfrutar todo lo que se pueda.

viernes, 26 de marzo de 2010

Complicado

Es difícil entender a los resquicios de silencio que llenan el espacio que existe entre las agujas del reloj de pared, cada una de las mentiras que sostienen muchas vidas, el daño que se transmite y que crece sin razón, la fragancia del recuerdo que trae la suave ventisca de las noches de verano, los latidos enervados que corren furtivos más allá del horizonte, alertados por la madrugada, el paso incierto y lento del desdeñable tiempo, el lapidario peso de la espera cuando sabes que no hay nada más allá, la podredumbre de los corazones desollados, la sentencia inapelable sin el juicio de rigor, las caricias que se olvidaron en los andenes del deseo.

jueves, 25 de marzo de 2010

Alta

Ya tengo el alta. A las 9'15 de la mañana de hoy jueves me la dio el médico de cabecera. La baja me la dio la doctora de urgencias a eso de las 20'30 de la tarde del martes. Una baja de 36 horas, más o menos, ya que la medicación me sienta realmente bien y ya he podido ir a trabajar hoy con toda traquilidad.
El médico me ha comentado que ha podido deberse a un agotamiento debido a la gran carga de trabajo que llevamos desde hace un par de semanas. De hecho, hay muchos compañeros que están cayendo poco a poco y parece que esto va a seguir.
No somos máquinas aunque no los creamos. No somos nadie aunque tampoco nos lo creamos.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Baja laboral

Para curarme estas molestas anginas, las cuales me provocan fiebres bastante altas, fuertes dolores de cabeza y de garganta y flojera y malestar general, la doctora de urgencias me recetó ayer por la tarde clamoxil y paracetamol. Una pastilla de cada uno de ellos cada ocho horas durante una semana entera. O sea, tres pastillas al día.
No acostumbro a ponerme malo nunca así que cuando caigo enfermo, lo paso fatal. El parte médico reza que la duración probable de la baja es de cinco días. No se lo creen ni ellos. Empiezo a encontrarme mejor y, además, no soporto no hacer nada en casa. Es la primera vez en mi vida que he cogido una baja laboral.

domingo, 21 de marzo de 2010

Cargando baterías

Han pasado dos semanas desde que el 8 de marzo cayera la nevada más grande que yo he visto en mi vida. El tiempo ha ido pasando muy deprisa e incluso han habido días que no he sabido cual de ellos era, confundiendo los martes con los miércoles o los domingos con los lunes. Por suerte, aún no he llegado a equivocarme entre las noches y los días, cosa que empezaría a ser preocupante.
Teóricamente el lunes 29 empiezo una semana larga de vacaciones pero a día de hoy no sé si podré hacerlas y es que la nieve, que tanto nos gustaba al principio, ha resultado ser un arma de doble filo que lleva consigo a un ángel y a un demonio, con mucho trabajo por delante y mucha gente que va a poder ganar dinero gracias a ello pero con jornadas laborales intempestivas, inconcretas e inacabables.

Hoy es el primer día libre que tengo desde que el miércoles 10 (el martes estuve totalmente incomunicado) fui a trabajar. Hacía casi tres años que no trabajaba durante tanto tiempo seguido y mucho menos de esta manera, con tanto descontrol y tantas prisas. Hay que descansar y cargar las baterías porque mañana volvemos.

jueves, 18 de marzo de 2010

Edén soñado

Sigue luchando por aquello en lo que crees, ilusiónate sin miedo, piensa con la cabeza y disfruta con la sonrisa, alza las manos y recoge todo lo bueno que puede darte el cielo, mira al frente y cierra los ojos mientras se planta frente a ti el mundo que siempre has querido, todo lo que siempre has sabido que podrías alcanzar si te lo proponías, no desistas ni un sólo segundo en tu empeño por llegar, lucha con certeza y siente que los frutos se obtienen a merced del trabajo bien hecho, que el tiempo invertido y los esbozos del futuro pueden acabar siendo tu única meta, tu anhelado pedestal, el edén que siempre soñaste.

martes, 16 de marzo de 2010

Viaje en helicóptero

El viernes pasado me subí a un helicóptero por primera vez en mi vida. Me vino de sorpresa y lo hice medio engañado, ya que en principio iba con un compañero de trabajo para hacer unas fotos pero no me dijo que se tenían que hacer desde el aire.
No me hizo especial ilusión y tampoco me disgustó: me lo tomé como algo que tenía que hacer porque la situación lo requería. De hecho, y pensándolo fríamente, hubo mucha gente que tras saberlo, les hubiera gustado hacer lo que yo hice, con lo cual puedo sentirme un poco privilegiado.
Al subirnos, el piloto nos explicó que teníamos que ponernos el cinturón y los cascos y también nos dijo que si nos encontrábamos mal o había cualquier cosa, que se lo avisaramos. Me causó muy buena impresión, ya que en todo momento se mostró atento con nosotros.
La ruta en cuestión no tenía mucho secreto: había que seguir el recorrido de unas líneas eléctricas aéreas de media tensión a cuyo trazado es imposible acceder por tierra ya que están en sitios apartados, normalmente en bosques con mucha vegetación y sin caminos cercanos para llegar a ellas.
Al principio iba bien, haciendo fotos de paisajes nevados y disfrutando de unas vistas privilegiadas. Me impresionó la habilidad del piloto para maniobrar el helicóptero cuando le pedíamos girar a un lado o bajar más abajo o dar la vuelta. Quizá tantos meneos fueron los que me hicieron empezar a encontrarme mal a mitad del viaje, así que ya me gustaba menos el asunto.
Fue una hora y media aproximadamente de una nueva experiencia. Hicimos un buen trabajo, que al fin y al cabo es lo que cuenta. Por lo demás, me lo pensaré la próxima vez que tenga que volver a subirme.

P. D: Mañana colgaré las fotos del viaje.

lunes, 15 de marzo de 2010

Post-nevada

Hoy se cumple una semana de la famosa nevada que dejó sin luz a casi toda la provincia de Girona. El mismo lunes me fui del trabajo al mediodia debido a que ya empezaba a caer nieve con fuerza y se preveía que la cosa empeorase a medida que avanzara el día. El martes estuve totalmente incomunicado (los teléfonos fijos y móviles no funcionaban) y no pude ir a la oficina. Y desde el miércoles hasta hoy, sábado y domingo incluídos, he estado trabajando sin parar, sin horarios ni descansos predefinidos, a cuchillo con lo que vaya saliendo.
Obviamente todo son urgencias, prisas y desorganización, algo que odio a muerte debido a que tengo una gran obsesión por el control de todo aquello que me concierne. Queda claro, pues, que no es mi estilo, ni mucho menos, y me cuesta mucho adaptarme a esta manera de hacer las cosas.

No sé cuanto tiempo durará este indeseado episodio que tantos quebraderos de cabeza está dando a mucha gente, no sólo a los afectados por el apagón, sino a todos los que trabajamos para que se reestablezca la ansiada normalidad.
Ahí pongo una foto que hice desde mi ventana mientras caía nieve sin parar.


P. D: En el próximo post contaré como lo pasé el viernes mientras revisaba líneas eléctricas desde un helicóptero.

jueves, 11 de marzo de 2010

Nevada

El lunes cayó una nevada monumental, escalofriante, espectacular. Fue algo que nadie nunca hubiera imaginado, por más que la gente ahora hable de previsiones poco previsoras y se empeñe en culpar de todo a todos.
A la nieve se le juntó el viento y, entre los dos, se encargaron de destrozar muchas líneas eléctricas de alta, media y baja tensión, provocando que muchísimos pueblos enteros de la provincia de Girona se quedaran y aún sigan a oscuras.
Estoy de lleno metido en el ajo, ya que trabajo para la eléctrica más importante de Catalunya, y puedo dar fe de que se ha hecho y se hace todo lo posible para reestablecer la normalidad en lo que a suministro eléctrico se refiere.
Se trabaja de sol a sol (algunos han llegado a hacer jornadas de más de un día seguido) y se buscan todo tipo de recursos (están llegando generadores de Francia, Valencia o Madrid) para solucionar este entuerto tan indeseado.
En fin, que ahora todo el mundo se queja de que se podía haber hecho algo más cuando está claro que siempre se puede hacer algo más.
Aquí va un vídeo casero de la nevada del lunes.





Y aquí os enseño como puede quedar una torre metálica de media tensión si la nieve y el viento se alian.



Como es de imaginar, cuando una de éstas cae, se produce un efecto dominó que aguanta hasta que una de ellas, por arte de magia, es capaz de soportar el tirón del resto y se mantiene en pie.
Tal vez si las líneas fueran todas subterráneas todo esto no habría pasado. Lo que pasa es que todo eso alguien tiene que pagarlo y nadie quiere hacerse cargo.

domingo, 7 de marzo de 2010

Aurora de Alaska


Me quedan unos cuantos años para hallar la vida. Sobre el vacío constuiré un entramado de palabras dignas y firmes. Corazón adentro, sin timón, alcanzaré todos los mares. Atrás quedarán las ruinas de un pasado real. Delante, los ojos de la aurora de Alaska, miles de emociones por estallar. Aún tengo esperanza. Todo lo que se acaba me ayuda a empezar.

sábado, 6 de marzo de 2010

Gimnasio + BTT

Esta mañana he ido al gimnasio. He hecho una hora de bicicleta elíptica (se queman muchas calorías) y unas cuantas series de máquinas. Tras todo eso, he hecho una sesión de diez minutos de sauna y dos jacuzzis de cinco minutos cada uno. Ducha y para casa. En total, algo más de dos horas que me han sentado realmente bien.
Esta tarde he salido en bicicleta con mis amigos. Han sido tres horas y treinta quilómetros de ruta por bosques, carreteras y caminos pedregosos. Subidas y bajadas a diestro y siniestro. Un rompepiernas de campeonato, vamos.

El resultado final, sumando la mañana y la tarde, y como es de imaginar, es un cansancio ciertamente considerable. Como ha dicho un compañero de ruta: esta noche voy a dormir como un niño chico.


P.D: La fotografía es de una ruta que hicimos la semana pasada.

viernes, 5 de marzo de 2010

Veredas


Y es muy probable que el camino no tenga final, que sólo halles bifurcación tras bifurcación, senderos semipracticables, veredas inciertas que no harán otra cosa que alargar este juego tan insulso hasta que yazcas en el suelo en claro estado de decrepitud.
No te creas que eres feliz. No te jactes de vivir tu vida como crees que a ti te gusta. Deja de mentirte y de aparentar algo que no eres. Despierta de ese sueño tan ficticio y ajústate a la cruda realidad. Cada vez te queda menos tiempo.

jueves, 4 de marzo de 2010

Título

He llamado a la Universidad esta misma mañana para reclamar el correspondiente certificado que debe otorgárseme conforme he finalizado la carrera, ya que aún tengo el resguardo que me dieron un par de semanas después de entregar el proyecto final. Les he dicho que concluí en julio del año 2008 y que quería saber cuanto tiempo más debería esperar. Resulta que, para mi sorpresa, la mujer que me atiende me dice que me enviaron una carta en abril del año pasado diciéndome que ya podía ir a buscar el título y que mi certificado lo tienen guardado a la espera de que vaya a recogerlo. O sea, que algo por lo que he pagado (matrículas, trámites, gestiones, papeleos y demás) y por lo que he sudado durante tanto tiempo, está en tierra de nadie hace casi un año y nadie me ha dicho nada al respecto.
¿Y si no llego a llamar? ¿Seguiría esperando más y más tiempo? ¿Dónde diantres está la famosa carta? ¿Quién tiene la culpa? ¿Correos o la Universidad? ¿Vale la pena reclamar a alguien?
No salgo de mi asombro. Le contesto que ya pasaré mañana a buscarlo. Le doy las gracias por su cordialidad. Me recuerda que debo llevar el resguardo y el DNI para poder recoger el título. Hasta mañana. Sigo alucinando. Pido a mi jefe que mañana me dé unas horas libres para acabar con esta basura. Ningún problema. Mañana os lo enseño.

martes, 2 de marzo de 2010

Luces

Soy bastante simplón. No me emocionan muchas cosas, al contrario. Lo trivial es lo común y es raro sorprenderme. Podría simular que todo me interesa pero odio mentir. La falsedad a veces es un mero desatino, un descuido incontrolable que nos hace más humanos. Es habitual sonreir y atender cuando nos explican una historia que no nos importa en absoluto.
Me gusta ver la luz anaranjada de las farolas, los faros de los coches en movimiento, las casas esparcidas en la lejanía de mi ventana. Sueño con algo más. Nunca me peleo con la soledad. Avanzo sin tener muy claro hacia donde tengo que ir. He abandonado muchas cosas y creo que aún me sobran unas cuantas. Estaré totalmente preparado cuando llegue el momento.

lunes, 1 de marzo de 2010

Vía ferrata



Ayer por la mañana hice una ruta ciclista junto con mis amigos. En un momento de la misma, fuimos a parar a un lugar donde había una vía ferrata. Y he aquí el resultado: yo mismo cruzando un puente que no tenía muy buena pinta.