lunes, 18 de mayo de 2009

Te lo dije el otro día

No sé porque me pides estas cosas. No sé porque te empeñas en que te repita lo que ya sabes. Imagino que después de todo al menos tendrás claro que no escribiré ninguna biografía tuya. No es porque no te la merezcas, sino porque sería ahondar más aún en ti y, sinceramente, no creo que sea necesario.
Si te digo la verdad, me da igual donde estés o lo que estés haciendo. No me interesa nada en lo que yo no pueda intervernir. Sólo estoy dispuesto a ser yo cuando estés frente a mí.

Es en ese punto, en el momento exacto donde tu mente y la mía entrecruzan sus instintos, donde entonces tú pierdes lo que ganaste y yo dejo de perder mientras te controlo.
Puedes manejar todo lo que te envuelva porque tienes esa capacidad que a mucha gente le falta pero no puedes hacer lo mismo cuando te topas conmigo.
Sin embargo, no tienes que desesperarte porque te he enseñado a combatir ese problema. Y como te dije el otro día, si yo soy feliz es porque a ti te da la gana.

1 comentario:

  1. escribo algo, i lo borro, asi unas cuantas veces, m dejas sin palabras joe pk aces q t kiera tanto!!

    ResponderEliminar