El Cristo del Gran Poder. La virgen de Lourdes. La madrugá. La danza de la muerte. Costaleros. Música ancestral. Látigos y cirios. El asqueroso y nauseabundo dolorismo cristiano. En la España del siglo XXI aún seguimos con la tauromaquia y la religión a cuestas. Dos rémoras nefastas para el tan ansiado progreso que debiéramos ir experimentando poco a poco para, al menos, ponernos a la altura de muchos países europeos que están mucho más adelantados en lo que a pensamiento se refiere y que mucho me temo que van a seguir cogiéndonos metros.
No me enorgullece vivir en un país donde la muerte de un animal es su mayor fiesta nacional y tampoco me motiva pertenecer a una sociedad en la que aún se sigue creyendo que existe un hombre por encima del bien y del mal.
Mientras existan las corridas de toros y el amor inconmensurable por los invisibles Dioses antiguos, no habrá avance posible.
Obviamente, he comido carne toda la Semana Santa y desconozco el significado de la Cuaresma. Tampoco entiendo como hay gente que llora por tocar a una presunta virgen o que se mueren de ganas de hacerse añicos la espalda por llevar a su Dios a cuestas. Perdón por mi ignorancia pero no lo puedo entender.
Karl Marx dijo que la religión es el opio del pueblo. Yo añadiría que también es el refugio de los subnormales.
Nunca es estado mas deacurdo, enorabuena por decir claro lo que muchos pensamos, me pasa como a ti me abergunzo de este pais, y como tu dices parece mentira el siglo q estamos, que nos queremos parecer a Europa xo ahora no llegamos ni a la suela.
ResponderEliminarme gusto mucho
Pero oye al menos tenemos unos días festivos, que descansar del trabajo y montarse unas escapaditas siempre sienta bien. Por cierto, yo tb me pregunto pq la gente le gusta sufrir tanto, con esos pesos en la espalda o ir con una cruz a cuestas atado con unas cadenas a los pies. Sufrir por sufrir pq ya me dirás tu pa' que al final acabemos todos en el mismo lado, eso si los creyentes irán al limbo y nosotros al infierno por pecadores y sabes que te digo que nos quiten lo bailao.
ResponderEliminarBuenas vacaciones!!
Está claro que la gracia es que, gracias a todo este cuento de la Semana Santa, tenemos algún que otro día libre. Y aunque vayamos al infierno, seguro que el infierno es mucho mejor que esto. O eso al menos me dice siempre un compañero de trabajo.
ResponderEliminarSaludos.
ombre, el infierno no creo q tampoco sea tan malo, por lo menos solo no estaras, ahi nos encontraremos con la graaaaaan mayoria de familiares, aimgos i conocidos, el cielo no existe, ni los propios "creientes" hacen el bien siempre, sino no tendrian q ir a confesarse.... weno, puedes acer cualkier barbaridad, desde robar, ser infiel, matar a alguien, etc etc. despues te confiesas i ia esta, sigues siendo tan wena persona como has sido siempre :D
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