domingo, 26 de abril de 2009

Beefeater con limón

El día se alzaba con muchas dudas. El último beso antes de levantarte de la cama me confirmaba que ayer bebiste Beefeater con limón. El futuro es como este cielo tan soleadamente grisáceo. Ahora tienes que nutrirte del pasado. La sangre aún me va demasiado rápido. La mente no me funciona. Corro el severo riesgo de seguir errando sin pausa y sin meta. No quiero darte algo que no necesites. Eres una herida abierta que cicatriza muy lentamente. Échame a mi la culpa de todo lo que quieras ahora que puedes hacerlo. Sabes que todo acabará bien. Te lo dice el corazón y el azul inquieto del mar. Todo irá bien y serás feliz porque, a pesar de mi, mereces la felicidad y ella te sabrá corresponder. El reloj se encargará de aniquilar a todos los escombros.

1 comentario:

  1. Sobri,tienes un DON, aprovechalo y en cuanto al blogs que he leido del domingo.
    Nada es lo que parece, no lo olvides.

    No es sino un triste (¡ay de mí!),
    que en estas bóvedas frías
    oyó tus melancolías.

    ResponderEliminar