Ellos siempre creyeron que yo podía llegar. Yo aún no he llegado pero sé que ellos siguen creyendo que puedo. Si no fuese así, yo no podría ni tan siquiera intentarlo.
viernes, 10 de abril de 2009
Una mentira
El cielo es una mentira de nubes agrietadas. El atardecer se esfuma entre los páramos. He empezado a comprender la soledad. He empezado a aceptar que no hace falta hacer ningún esfuerzo. Cualquier acción humana es una violencia contra la realidad. Mejor no hacer nada. Mejor no esperar. Mañana será más o menos igual. El mismo cielo. Los mismos páramos. La misma soledad. Las mismas palabras talmente espejismos que nos entretienen mientras se acerca la muerte. Dejaré que la noche me atraviese el corazón. Mañana como hoy. Sin ti. Sin mí. Sin dioses. Sin palabras. El cielo es una mentira de cometas minúsculos. El sol se despide más enrojecido que nunca. Su sonrisa. Mi silencio. La felicidad es esta suave sensación suave en la que sobran todas las palabras.
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