viernes, 17 de abril de 2009

Diario de un manresano ocasional (Capítulo 3)

La suerte de ir con un coche de empresa es que no tienes que pagar nada. Es más, si llegas tarde y no encuentras aparcamiento puedes dejarlo en zona azul o en algún parking de pago sin ningún problema. Lo malo es salir pronto de tu casa con un coche de empresa por miedo a no encontrar sitio y llegar con demasiada antelación. Así que esta mañana a las siete y media estábamos los tres trabajando en la oficina.
Mi compañero de fatigas y yo estamos todo el rato preguntando por sitios para ir a comer. Los compañeros de trabajo, obviamente, nos van recomendando diferentes lugares para ir y nosotros vamos probando cada día un sitio distinto. El restaurante de hoy ha sido el mejor al que hemos ido hasta el momento. El menú costaba once euros y estaba un poquito lejos pero nos ha gustado mucho a los dos. Seguro que volveremos a ir otra vez.
Ya por la tarde, sobre las seis, hemos dicho basta y nos hemos vuelto al hostal. Hemos cogido el tren porque el coche de empresa se lo ha llevado un compañero. Como ya dije, el pueblo donde nos hospedamos no tiene mucha cosa pero está muy bien comunicado y en poco más de veinte minutos vas desde la oficina hasta el hostal.
Ha ido bien que cogiéramos el tren porque así le he podido enseñar a mi compañero donde está la parada por si algún día tiene que venir solo.
Ahora él se ha ido a hacer un poco de deporte (juega a balonmano en un equipo) y hemos quedado a las ocho y media para buscar algún sitio y cenar alguna cosa sana.
Yo creo que lo de hacer footing lo dejaré para la semana que viene. Me hubiera ido con él pero este tiene pinta de ser una bestia del maratón y yo voy a mi ritmo, así que he preferido descansar un poco este rato.
Y así se acabará la primera semana manresana. Ha estado bien, sinceramente. Hace mucho calor. Bebo otro trago de agua. Pongo otra canción mientras la tarde languidece sin más remedio.
Mañana a las tres en punto de la tarde saldremos disparados con mi coche los dos para nuestros respectivos pueblos. No sé si tiene más ganas de llegar él o yo pero llegaremos. No te preocupes. Y, sobretodo, no te preguntes más porque sigo escribiendo si no va a leerme nadie. No lo sabrás nunca.

Sant Vicenç de Castellet, 16 de abril de 2009.

1 comentario:

  1. porque no iba a leerte nadie? y porque te leen? io creo q t lee mas gente de la q tu t crees.q se pase este mes rapido. un peto

    ResponderEliminar