lunes, 9 de febrero de 2009

Luna llena


La he visto esta mañana. No eran ni las 7 y ya estaba ahí arriba. Me encanta la luna llena. Es algo superior a mi. Podría estar mirándola horas y horas. Hoy no ha sido una excepción. He parado el motor del coche, he bajado y me he quedado absorto, volatilizado, paralizado.
Que nadie se atreva a quebrar este silencio tan magnífico. Ni los grillos se atreven a salir con este frío. Dos grados bajo cero. Se ve algún coche a lo lejos. Un poco de viento gélido y ligero que me acaricia la cara. Y tú sigues ahí arriba, mirándome de esa manera que tanto me gusta.
Estoy completamente enamorado de ti. Podría hacer todo cuanto me pidieras, costara lo que costara. Cinco minutos de reloj. Tengo que irme ya. Espero que puedas perdonarme. No quisiera llegar tarde. Mañana volveré para verte. ¿Acudirás a la cita? Lo escuché una vez: la luna es la madre de todas las putas.

2 comentarios: