Nos tomamos un momento de respiro en cuanto acertamos ver, entre todos los árboles que nos engullían, este fenomenal paisaje.
Se pueden ver el embalse de Susqueda, una parte de les Guilleries y a lo lejos también se aprecian los Pirineos perfectamente cubiertos de nieve.
Es una suerte poder disfrutar alguna vez de estos momentos y de estas vistas tan privilegiadas.
Lo que ves ahí es todo lo que me hace falta. Todo lo demás te lo regalo. No lo necesito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario