
Yo no sé si tengo amigos. Lo que sí sé es que aprecio mucho a mi libertad. Hay gente con quien no te sentarías nunca en una mesa, gente con quien no te tomarías ni un vaso de agua y gente con quien puedes estar horas, días, meses o años hablando y hablando. Es un verdadero misterio.
Contra más grande me hago, más valoro mi tiempo, porque soy consciente de que cada vez me queda menos. No puedo perder el tiempo ni los estribos con personas que no me aportan nada y con quienes no comparto nada.
Prefiero quedarme solo en casa antes que tener que participar en esta deprimente comedia social, sobretodo cuando esta comedia es hipócrita e interesada. Prefiero perder a presuntos amigos antes que tener que soportarlos a desgana y acabar asqueado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario