miércoles, 19 de agosto de 2009

La tristeza de un nuevo otoño

Husmeo la tristeza de un nuevo otoño. Enmudecerán todas las cigalas. Las nubes resistirán las duras acometidas del sol. Se marchitarán los colores más vivarachos. Abdicarán las últimas rosas menudas y tímidas. La inevitable caída de las hojas. La playa solitaria por fin y de nuevo. Los bosques camaleónicos se apoderarán de las ciudades tediosas. La tranquilidad y tus ojos se abrirán paso.
Husmeo la tristeza de un nuevo otoño. Las islas estarán vacías, como desiertos donde no existe nada más que arena y vacío. La piel se emblanquecerá sin dejar pistas. Habrá dolorosas resacas de ocio y de sol. Volverá la flor de la granada. El viento que acariciará los bambúes. Se aceleran, ya, las agujas de mi reloj. Las horas nos acercan de forma irremediable. Nos vemos pronto. Confía en mí.

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