sábado, 29 de agosto de 2009

La memoria de los fracasos

Anoche la luna ya no llevaba tu nombre. No escribo porque quiero. Escribo porque no puedo evitarlo, a veces contra mi voluntad. Nunca estarás segura de nada. Todas las intersecciones son provisionales.
Anoche la luna ya no llevaba tu nombre. Sabía que pasaría todo esto. Nos hace falta caminar. Es nuestro destino pero el miedo nos paraliza. Las dudas. La memoria de los fracasos. Lo que dirán. Lo que podría suceder. El arrepentimiento de lo que no ha pasado.
Anoche la luna ya no llevaba tu nombre. La miré en silencio mientras los grillos cantaban. La escudriñé minuciosamente durante un par de minutos, como hice con todos los gestos que me regalabas. Era casi tan tímida como tus ojos. Gracias por todo.

1 comentario:

  1. Bonito pero triste a la vez, quizas el destino cambie las cosas.

    Un abrazo

    Cris

    ResponderEliminar