jueves, 19 de marzo de 2009

Cuando no algo no tiene explicación


- Eres un hijo de puta, un cabronazo, un desgraciado...
- Ya...

- Cuando estoy a punto de ser feliz o cuando encuentro alguna cosa que me motive, me dices que no me conviene, que no lo haga porque voy a arrepentirme...

- Sí.
- Cuando decido no hacerlo, cuando decido quedarme como estoy, cuando opto, aún no sé por qué, por hacerte caso como siempre, te plantas frente a mí y me dices que lo tendría que haber hecho, que tendría que haber dado ese paso al frente...

- Sí.

- ¡Dime entonces por qué eres tan hijo de puta conmigo!

- No lo sé.

- ¡Vamos! ¡Dime por qué haces que me sienta tan mal siempre!

- Ahora sólo quiero besarte. Más tarde tal vez pueda contestarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario