Muchas veces te acuestas para llorar sin que nadie te escuche ni te vea. Si te vas a dormir dejarás de ser tú. Si te duermes no verás nada claro por mucho que abras los ojos.
Quédate conmigo hasta que explote la aurora. Deja la almohada para los débiles. Sabes que la noche es silencio y brisa. Irse a dormir es rendirse, te lo dije antes. La cama es un ataúd disfrazado de sábanas. La noche y la soledad son dos amantes impecables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario