martes, 2 de marzo de 2010

Luces

Soy bastante simplón. No me emocionan muchas cosas, al contrario. Lo trivial es lo común y es raro sorprenderme. Podría simular que todo me interesa pero odio mentir. La falsedad a veces es un mero desatino, un descuido incontrolable que nos hace más humanos. Es habitual sonreir y atender cuando nos explican una historia que no nos importa en absoluto.
Me gusta ver la luz anaranjada de las farolas, los faros de los coches en movimiento, las casas esparcidas en la lejanía de mi ventana. Sueño con algo más. Nunca me peleo con la soledad. Avanzo sin tener muy claro hacia donde tengo que ir. He abandonado muchas cosas y creo que aún me sobran unas cuantas. Estaré totalmente preparado cuando llegue el momento.

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