domingo, 21 de marzo de 2010

Cargando baterías

Han pasado dos semanas desde que el 8 de marzo cayera la nevada más grande que yo he visto en mi vida. El tiempo ha ido pasando muy deprisa e incluso han habido días que no he sabido cual de ellos era, confundiendo los martes con los miércoles o los domingos con los lunes. Por suerte, aún no he llegado a equivocarme entre las noches y los días, cosa que empezaría a ser preocupante.
Teóricamente el lunes 29 empiezo una semana larga de vacaciones pero a día de hoy no sé si podré hacerlas y es que la nieve, que tanto nos gustaba al principio, ha resultado ser un arma de doble filo que lleva consigo a un ángel y a un demonio, con mucho trabajo por delante y mucha gente que va a poder ganar dinero gracias a ello pero con jornadas laborales intempestivas, inconcretas e inacabables.

Hoy es el primer día libre que tengo desde que el miércoles 10 (el martes estuve totalmente incomunicado) fui a trabajar. Hacía casi tres años que no trabajaba durante tanto tiempo seguido y mucho menos de esta manera, con tanto descontrol y tantas prisas. Hay que descansar y cargar las baterías porque mañana volvemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario