sábado, 27 de febrero de 2010

Perder

Podemos perder cosas y personas. Lo más importante, sin duda, es lo segundo. Es lo que sucede cuando te divorcias, te separas o te mueres. Podemos acostumbrarnos a vivir sin esas personas con las cuales habíamos compartido antes nuestra vida, pero el desafecto de estas relaciones resulta harto doloroso.
Se suele decir que el tiempo lo cura todo y es mentira. El tiempo depura, purifica, convierte la escoria en oro y nos hace sutiles, ligeros, más espirituales. Cuando renuncio, cuando me desato de los nudos que me amarraban, cuando me deshago del lastre que me anclaba, me siento como un pájaro que extiende sus alas y alza el vuelo.

Querría pensar que haber perdido me ha hecho más sabio. El problema es que no sé que es la sabiduría. Tal vez esta libertad y este vacío.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. una perdida no siempre implica perder, en osaciones con perdidas se gana...
    Todo segun como se mire.

    ResponderEliminar