Tan sencillo

Es tan sencillo como sentarme frente al mar y empezar a explicarme mi vida mientras las olas van y vienen parsimoniosamente, mientras los niños juegan con la arena y se remojan felices; tan sencillo como mirarme a los ojos y saber que hay horizontes más allá del cielo y del mar, más allá de las palabras; tan sencillo como dejarme llevar por la música lejana de una guitarra que tiembla, de una puesta de sol que, sigilosamente, se escabulle entre las nubes; es tan sencillo como imaginarme que mañana será mejor que hoy, que mañana todo será posible, que naufragarás hasta esta orilla y seré yo quien te rescate, frente al mar, libre, como los niños que juegan con la arena y se remojan felices...

No sé si te has dado cuenta

No sé si te has dado cuenta que las estrellas no se cansan nunca de brillar para nosotros. Guardo entre mis dedos los momentos que nos dimos aquella noche, la que nos llevo al alba. Sigues siendo tú, callada desde el primer día, fría y angelical, casi impasible.
Septiembre está llamando a la puerta, con la esperanza de una nueva vendimia. Sé que volveremos a vernos. Sé que habrá otra noche, otra llama para tu temida escarcha. Tu beso inigualable, tu esencia contundente.
El mito que fuimos forjando día a día a costa de empeño y que ahora es pasto de la nada y sólo vive de arreones. Quiero volver a verte otra vez. Regálame más calma, más sonrisas, más miradas temblorosas. Te querré siempre aunque tú creas que es imposible.

La memoria de los fracasos

Anoche la luna ya no llevaba tu nombre. No escribo porque quiero. Escribo porque no puedo evitarlo, a veces contra mi voluntad. Nunca estarás segura de nada. Todas las intersecciones son provisionales.
Anoche la luna ya no llevaba tu nombre. Sabía que pasaría todo esto. Nos hace falta caminar. Es nuestro destino pero el miedo nos paraliza. Las dudas. La memoria de los fracasos. Lo que dirán. Lo que podría suceder. El arrepentimiento de lo que no ha pasado.
Anoche la luna ya no llevaba tu nombre. La miré en silencio mientras los grillos cantaban. La escudriñé minuciosamente durante un par de minutos, como hice con todos los gestos que me regalabas. Era casi tan tímida como tus ojos. Gracias por todo.

Física o química

Ni me escondo ni me atrevo, ni me escapo ni te espero, hago todo lo que puedo para que estemos juntos.
Cada vez me importan menos los que piensan que no es bueno que haga todo lo que puedo para que estemos juntos.
Ni me miras ni te quiero, ni te escucho ni te creo, pero siento que me muero cuando os veo juntos.
Cada vez me importas menos o eso digo cuando debo, o que sienta que me muero cuando os veo juntos.
Medicina alternativa... Tu saliva en mi saliva... Física o química.

Despistaos - Física o química

Sólo el corazón

Caminas con dudas hacia el futuro. Querrías seguridades que no te llegan. Tiemblas cuando el viento empuja con fuerza tu frágil casaca. Tienes un corazón de terciopelo casi transparente. Amas como puedes. No sabes querer de otra manera. Eres como eres y no te acabas de gustar mucho. Has llegado hasta aquí, que no es poca cosa. Olvidas los malos momentos. Sabes que no todas las lágrimas son malas. Caminas con dudas hacia el futuro. Mañana será otro día y tú, tal vez, serás alguien diferente.
No escucho la voz de los años encastados en las profundidades de mis pupilas. Me alejo como el que huye de una pesadilla que no le deja dormir. Escucho la voz del futuro, de la lluvia que resbala tras los cristales, de las cumbres nevadas y solitarias, de las piedras relucientes que ruedan río abajo.
Hay una piel que no nos pertenece porque es la piel que todo el mundo acaricia. Sólo el corazón es nuestro. Sólo el corazón conoce el secreto mejor guardado. Que piensen lo que quieran. Sólo el corazón y la sangre y tus malditas e inquebrantables dudas.

Hasta que tú quieras moverte

No hay horas sin relojes de la misma forma que no existe luna sin sol. El empeño por seguir a pesar de todo, por recomponer todas lágrimas rasgadas, por rehacer miradas destrozadas.
Las tardes ya no son tan largas y las playas empiezan a vaciarse. Las serpientes están a punto de esconderse durante una temporada, igual que lo haces tú cuando me marcho de nuevo.
No sé si nos seguimos necesitando o todo esto es sólo un simple capricho de verano pero me resulta imposible obviar tus pasos. No sabes que pasará en septiembre y prefieres no pensar en ello. De hecho, siempre has tenido miedo de intuir lo que sucederá en un futuro. ¿Quieres saber donde voy a estar? ¿Crees que voy a irme para siempre?
Mi abrazo es tu patria y tu sonrisa es mi historia. Sabes lo que soy y yo sé lo que quiero que seamos. Da igual lo que tardes en buscarme porque mi tiempo puede pararse hasta que tú quieras moverte.

Recuérdalo siempre

Aquello que te parece una pequeña y fugaz alegría puede acabar por llenarte de felicidad.

Efectos secundarios

En el post anterior dije que esperaba que mi locura dominguera matinal en forma de carrera contínua no tuviera efectos secundarios pero los ha tenido y en gran medida.
Las agujetas han aparecido y se han apoderado de casi todo mi cuerpo de una manera brutal. Todo eso hace que me encuentre exhausto a estas horas de la noche.
A ver si mañana, además de ser otro día, amanezco sin agujetas. Que Dios me bendiga.

Footing de domingo

Hacía tiempo que tenía ganas de intentarlo pero por unas cosas u otras nunca había dado el paso. Anoche me lo propuse y, a pesar de ser sábado y de que muchos amigos míos salían a tomar algo, decidí quedarme en casa para estar fresco de buena mañana.
El despertador sonaba a las ocho menos cuarto y en un cuarto de hora me había equipado con una camiseta antitranspirante, unos pantalones cortos, unas gafas de sol y mis zapatillas para hacer deporte. Así pues, con todo eso y con un vaso de zumo de limón y una nectarina, salía a la calle.
El objetivo principal estaba claro: llegar hasta donde quería llegar sin importar el tiempo invertido pero sin pararme. El segundo objetivo era aparecer en mi casa dándome menos igual el tiempo todavía que antes.
Desde mi casa hasta el punto donde yo quería llegar hay un total de ocho quilómetros y medio. Es decir, un "paseo" de diecisiete quilómetros en total.
La ida ha sido mucho mejor de lo esperado: la temperatura era muy buena y me encontraba realmente bien de piernas y de cabeza, a pesar de que hacía mucho tiempo que no salía a correr. No se me ha hecho nada largo y apenas he dejado de correr para caminar (sólo cuando tenía que cruzar alguna calle).
La vuelta, en cambio, ha sido bastante dura. Las piernas me pesaban mucho y eso me ha matado. Además, las caderas y los brazos han empezado también a molestarme, con lo cual he tenido que caminar durante algún tramo porque realmente veía que no podía tirar más de mi. Pero mentalmente estaba bien y esa ha sido la clave para poder acabar "mi reto".
Mientras la mente no falle, siempre estarás en disposición de continuar con lo que te propongas, pero si tu cabeza dice basta, dará igual que tengas las mejores piernas o los mejores brazos del mundo porque no lo conseguirás.
Finalmente, he logrado algo que hacía tiempo que tenía pensado hacer y, aunque parezca una tontería, me alegro mucho por ello. Ahora solamente espero que estos dolores leves que tengo no desemboquen en unas agujetas brutales que no me dejen ni caminar.

Celebrities

Seguramente much@s habréis oído hablar de Muchachada Nui, un programa de humor que se emitía esta pasada temporada en la 2 a eso de las doce de la noche.
Tienen una sección que para mí es la mejor del programa: Celebrities. En dicha sección parodian a diferentes famosos de una manera bastante peculiar.
Ahí va el "homenaje" que hicieron del gran Fernando Sánchez Dragó. Espero que os guste.

Discurso de película

No te lo vas a creer pero cabías en la palma de mi mano. Te levantaba en mis manos y le decía a tu madre: “Este niño será el mejor chico del mundo, será mejor que cualquier persona que haya conocido”. Creciste y fue maravilloso observarte cada día, fue un verdadero privilegio. Llegado el momento te convertiste en un hombre y lo aceptaste. Pero en algún lugar del camino, cambiaste.
Dejaste de ser tu mismo. Permitiste que las personas te apuntaran con su dedo en tu cara y te dijeran que no eras bueno. Y cuando las cosas se pusieron feas, comenzaste a buscar algo a que culpar, como una gran sombra.
Permíteme decirte algo que ya sabes. El mundo no es todo sol y arcoiris. Es un lugar muy cruel y desagradable y no importa cuan duro seas, te golpeará hasta dejarte de rodillas y te mantendrá permanentemente sometido si se lo permites. Ni tú ni yo ni nadie va a golpear tan duro como la vida. Pero no es acerca de cuan duro puedes golpear, es acerca de cuan duro son los golpes que puedes recibir y continuar avanzando, cuanto puedes soportar y continuar hacia adelante.
Así es como lo hacen los ganadores. Ahora, si sabes lo que vales, entonces ve afuera y consigue lo que mereces. Pero tienes que estar dispuesto a recibir los golpes y no apuntar con tu dedo diciendo que no estás donde querías estar por culpa ni de él ni de ella ni de nadie. Los cobardes hacen eso y tu no eres un cobarde, eres mejor que eso.
Siempre te amaré sin importar lo que pase. Eres mi hijo, eres mi sangre. Tú eres la mejor cosa de mi vida. Pero hasta que no comiences a creer en ti mismo, no tendrás una vida.

Discurso de Rocky Balboa a su hijo en Rocky IV

Arrogante - Prepotente vs Falso - Diplomático

He aprendido a no soportar a la gente a pesar de tener don de gentes. Resulta contradictorio pero lo cierto es que es así. Y es que la gente popular, que hay mucha, aprovechan ese estatus para creerse los reyes del universo y dedicar gestos y sonrisas de mentira a los demás. Eso es algo que no va conmigo.
Lo mismo sucede con la gente que hace años que no te ve y que entonces no quisieron cuentas contigo y ahora se acercan para restregarte que se han comprado un piso, que tienen un coche de escándalo o que ganan un sueldazo trabajando seis horas de lunes a viernes.
Siempre he sido alguien muy abierto y he conocido a mucha gente por allí por donde he pasado. Unas veces por obligación y otras por gusto, pero he tenido la oportunidad de explorar muchas vidas para acabar entendiendo que querer quedar bien con todo el mundo no sirve de nada.
No me gusta hacer el paripé cuando trato con personas que, por un motivo u otro, no me producen ningún sentimiento positivo. Lo siento pero estoy habituándome a no aguantar conversaciones cordiales que intentan disfrazar malos momentos pasados. Simplemente no me interesan.
Fingir no es lo mío, lo reconozco. Es por eso que sé que puedo resultar altamente estúpido y cargante pero es algo que no me quita el sueño, la verdad sea dicha.
Lo he dicho muchas veces y sigo manteniéndome en mi sitio. Arrogante y prepotente antes que falso y diplomático. De aquí a Lima. Mil veces.

La tristeza de un nuevo otoño

Husmeo la tristeza de un nuevo otoño. Enmudecerán todas las cigalas. Las nubes resistirán las duras acometidas del sol. Se marchitarán los colores más vivarachos. Abdicarán las últimas rosas menudas y tímidas. La inevitable caída de las hojas. La playa solitaria por fin y de nuevo. Los bosques camaleónicos se apoderarán de las ciudades tediosas. La tranquilidad y tus ojos se abrirán paso.
Husmeo la tristeza de un nuevo otoño. Las islas estarán vacías, como desiertos donde no existe nada más que arena y vacío. La piel se emblanquecerá sin dejar pistas. Habrá dolorosas resacas de ocio y de sol. Volverá la flor de la granada. El viento que acariciará los bambúes. Se aceleran, ya, las agujas de mi reloj. Las horas nos acercan de forma irremediable. Nos vemos pronto. Confía en mí.

Manías

Dormir con la persiana hasta abajo del todo y boca abajo. Cerrar la puerta de mi habitación durante toda la noche. Dejar sonar el despertador sólo una vez. Ponerme primero el calcetín y la zapatilla en el pie derecho. Mirar la televisión tumbado en mi cama. Quitarme el ayuno siempre con un trago de zumo. Ponerme la camiseta o la camisa justo antes de abrir la puerta para salir de casa. Subir las escaleras de dos en dos. Quitarme el reloj para trabajar. Ir al lavabo justo antes de empezar a desayunar y justo después de acabar. Poner el teléfono en silencio si entro a algún lugar público, sea cual sea. Santiguarme si paso en coche por algún sitio en el que se haya muerto alguien conocido. Lavarme las manos cada dos por tres. No cenar más tarde de las diez de la noche. Ducharme después de afeitarme. Poner gasolina cuando aún queda medio depósito. Alejarme de las casas que tienen perros en el jardín. Tirar a la basura todo lo que no sirva aunque deba guardardo por si acaso. Despedirme siempre diciendo "hasta luego". Llegar a las citas cinco minutos antes de la hora prevista. Aparcar siempre en el mismo sitio y a la misma hora. Lavarme los dientes justo antes de acostarme. No ir a la playa por las mañanas. Decir palabrotas cada vez que hago zaping y paso un programa del corazón. Dormir entre seis y siete horas. Ducharme por las noches. Mirar la cuenta bancaria cada sábado. Leerme cada día los cuatro periódicos deportivos más importantes del país por la mañana y por la noche. Vomitar en las medallas. Pensar en ti.

Insuperable

La naturaleza es imprevisible, sobretodo con los seres humanos.



Es realmente increíble y seguramente será insuperable.

No va a poder ser nunca

No es ninguna zorra, quítatelo de la cabeza. Ha hecho contigo lo que hace con todos y punto. ¿O es que creías que sería para toda la vida? Sigue soñando. Lo mismo que te ha dicho a ti se lo ha dicho a muchos otros. Tampoco te sientas engañado. No le desees lo peor ni proclames a los cuatro vientos lo mala que ha sido contigo. No se merece nada porque no es nadie. ¿Vas a seguir insultándola? ¿Vas a seguir gastando tu tiempo en algo que no tiene solución? No seas tan miserable. No seas tan incrédulo. ¿Te lo has pasado bien? Ella seguro que sí. Es lo que quería. No son todas iguales, ni mucho menos. Déjala vivir. Que diga y haga lo que quiera. Tú calla y otorga aunque por dentro estés plenamente reventado. Vive. Mírame a la cara. No eras feliz y no ibas a serlo nunca. Ahora debe estar con otro. Le hará lo mismo que a ti, no te preocupes. Lo has hecho todo bien. Es lo más importante de todo: tener la conciencia tranquila. Y no remover mierdas. Ni vivir del pasado. Ni creer ni pensar en lo que pudo haber sido porque, en el fondo, sabes, igual que yo, que no va a poder ser nunca.

Con la luna que vendrá en septiembre

Vuelve, si hace falta, a la memoria de los días blandos en los que éramos ligeros como plumas de alondra. Vuelve a rehacerme de pies a cabeza, de este a oeste. Vuelve a ser hada y embráncame en la encina centenaria. Vuelve a ser tú, intrépida besada, araña de hilos dorados, telaraña de gusto de fresa. Vuelve a soñarme como antes. Vuelve a hacerme sentir que existe un motivo insustituible, una hora nuestra, una guarida donde poder resguardarnos de toda la intemperie. Vuelve y cógeme de la mano y no dejes que me aleje demasiado. Vuelve con la luna que vendrá en septiembre y llévame contigo. Pero sobretodo vuelve.

De puta pena

La gente se pregunta porque l@s jóvenes de hoy en día sólo piensan en el sexo.
¿En que van a pensar si sus famosos preferidos hacen cosas de este tipo?



Tendrás un cuerpo perfecto, tendras muy buena voz, serás muy guapa y todo lo que quieras pero cada tema que sacas va a peor.
Una canción de pena, de puta pena.

No sabes

No sabes o tal vez no sabes lo que hay tras la máscara embaucadora de las palabras.
Tal vez un río silencioso que corre tras la piel. Tal vez un fuego que abrasa las entrañas.
No sabes o quizá no sabes quien soy, quien eres, quien podemos ser...
Apenas la sombra de un sueño que malda para convertirse en carcajada. Apenas la sombra de un verso que fue escrito para nadie hace mucho tiempo.
No sabes, no sé, no sabemos que significa esta vorágine de delicias y complicidades relucientes.
Las almas pueden fundirse mucho antes que los cuerpos se hayan desecho e, igualmente, nada no podría evitarnos el incendio apasionante de los labios y de los dedos, la dulce llama de las miradas que se escurren, el inevitable jolgorio de la carne enloquecida, siempre tan dócil e impasible...
No sabes o a lo mejor no sabes, ni sé, ni sabremos porque el universo es tan inmenso y tan minúsculos nuestros pasos...
Náufragos incapaces de comprender que mañana ya es demasiado tarde y que hoy, ineluctablemente, el sol y la luna van a morirse.
La hora suprema llega en cualquier momento. Nada no es posible ni perdurable si los dioses se dan por aludidos.
No sabes, no sé, no sabremos si todo, al fin y al cabo, es un espejismo que a la hora del crepúsculo se volatilizará sin más remedio.
Los corazones son pozos anegados de misterio. Los corazones no tienen ni puta idea de nada.

No lamentarse

No hay que abrir ninguna puerta más si al otro lado del pasillo sólo moran esperanzas insulsas, sueños malditos como arbustos mustios y mohínos, reliquias de la verdad incauta que un día fue estímulo de tus pasos.
No hay que abrir más el corazón si en el reverso del amor sólo habitan sombras, caminos borrados por la niebla, ruinas de ilusiones, despojos extraviados.
Permanecer en el punto exacto donde se mezclan la ficción y la decepción. No lamentarse.
Vivir como si todo fuese aparente y frágil, como si todo lo que hacemos fuese un casillo de arena con la marea baja, como si no existiese el mañana, como si la vida fuese un préstamo a corto plazo que no podemos devolver.
No, no hace falta abrir ninguna puerta más. Sólo con poder respirar hay más que suficiente.

A Daniel Jarque González, jugador del R.C.D Espanyol

Hay muy poca gente que sabe lo que significa ser capitán de un equipo. Tú lo sabías y lo estabas viviendo en tus carnes, de la misma forma que me pasó a mi durante unos años.
Yo no he jugado en ningún equipo grande y tampoco aspiré a hacerlo nunca. Sólo me divertí en el equipo de mi pueblo y con mis amigos, pero el hecho de ser el capitán me llenaba de orgullo.
Da lo mismo si fuiste escogido por votación entre toda la plantilla, porque nadie lo quería o porque alguien lo asignó a dedo, el caso es que te tocó representar a un conjunto de gente que luchaba por una misma causa y tú tenías que ser la cabeza visible que los guiara.
Para mucha gente es una tontería, una distinción simbólica que se le pone al primero que pasa por ahí pero ambos sabemos que no es cierto, que portar ese brazalete en el brazo izquierdo significa ser el máximo exponente de un grupo, dentro y fuera del campo, un responsable, un líder y, en tu caso, un héroe.
Has sido un muy buen jugador de un equipo histórico de nuestra liga de fútbol y con veintiséis años se te ha parado el corazón para siempre justo en el año en el que estrenabas capitanía y estadio. Además, todos los que te conocían dicen de ti que eras una gran persona.
Te vas y no tendrías que irte pero hay mucha gente que te idolatra y que van a recordarte siempre, no solamente tu familia y tus amigos, sino también los aficionados de tu equipo que te han visto crecer y que ahora veían en ti a uno de los pilares de su equipo.
Lo peor de todo es que te has ido para siempre ahora que llega tu hijo y no va a poder verte nunca.

Por eso me gusta tanto el otoño

El verano es para el cuerpo y el invierno para el espíritu. Dicho así podría sonar demasiado categórico. Hablo de primera mano. Ropa fuera, piel tostada, camina que caminarás... El verano es la vacuidad de las neuronas chamuscadas. Verano de arena y toalla y un refresco bien frío y no me calientes la cabeza y ensaladas ligeras y siesta larga, siempre descalzo y sin reloj, sin saber que día es y este dulce "no hacer nada" u otramente llamado aburrimiento. El verano es para el cuerpo, esta carne que suda y pesa, este bagage tembloroso. Cuando el cuerpo reclama sus derechos no hay metafísicas que valgan. La física siempre se impone como se imponen tantas cosas: la canciones de moda, las colecciones por fascículos, las teleseries para adolescentes, las rebajas de los grandes almacenes, el neoconservadurismo yanqui, el amor ineluctable, la erección matutina, la nostalgia de la infancia, la terrible belleza. El verano es para el cuerpo. Por eso me gusta tanto el otoño a pesar de la hecatombe de las hojas.

Vomitar en las medallas

No me gustan los programas del corazón ni los concursos de madrugada. Me gusta el fútbol, el balonmano, el tenis y el baloncesto. No soporto el olor a tabaco y tampoco me gustan las drogas. Lo mejor del mundo es estar con la familia y los amigos, así que hay que conservarlos toda la vida. Odio a los maltratadores, a los violadores, a los pederastas y a los asesinos. Me encanta hacer deporte y escribir. La mentira es lo peor que existe y peor aún es que hay mucha gente que la utiliza por sistema.
A pesar de todo lo escrito antes, todavía no he dicho lo que más y lo que menos me gusta de este mundo. Lo que más detesto de la vida son aquellas personas que se creen mejores que nadie, los prepotentes, los que te miran por encima del hombro, los perdonavidas. Por eso me encanta vomitar en sus medallas.

El último superviviente

No suelo ver mucho la televisión porque no es un medio que me atraiga, la verdad. Lo único que acostumbro a ver son eventos deportivos, los informativos y alguna serie que me guste realmente, como House.
Hoy os vengo a hacer una recomendación aunque seguramente no sea la persona más indicada para hacerlo. Se trata de un serial que emite la cadena cuatro los sábados y los domingos a eso de las doce y media del mediodia y que se llama "El último superviviente".
El argumento es tremendamente sencillo: un ex-marine británico y su equipo (unas cuatro personas como mucho) se tiran en paracaídas en algún punto del planeta y ahí se las ingenian para poder sobrevivir a los distintos peligros de la zona.
Así, el protagonista se encarga de buscar comida, crear refugios y abrirse paso para, en definitiva, salir airoso del lugar escogido para ese cometido.
Reconozco que tiene algunas escenas un poco asquerosas sobretodo cuando tiene hambre y encuentra algo para comer. Imaginad lo que puede haber en sitios como en el desierto del Sáhara, en los glaciares de Canadá, en las Montañas Rocosas o en la Patagonia.
Está muy bien porque se en cada capítulo se aprenden cosas nuevas que resultan muy curiosas y que a muy poca gente se les ocurrirían en esas situaciones.
Aquí os pego un enlace para que podáis ver todos los capítulos grabados hasta el momento.

Capítulos "El último superviviente" (gratis y online)

Espero que os guste y que lo difundáis porque realmente merece la pena.

Síndrome post-vacacional

Tras dieciséis días de vacaciones, mañana tengo que volver a trabajar. La verdad es que nunca he creído en los síndromes post-vacaciones ni en el estrés, pero lo cierto es que ahora mismo me cuesta creer que mañana a las ocho de la mañana tengo que estar frente al ordenador.
Será un poco duro levantarme tan pronto básicamente porque este fin de semana he dormido muy poco y porque aún tengo que coger el ritmo de trabajo y readaptar mi "reloj biológico". También será complicado estar al pie del cañón durante todo el mes de agosto sabiendo que todo el mundo está de vacaciones pero ya me irá bien porque mi pueblo está lleno de turistas en esta época y así por lo menos me alejaré de la cansina muchedumbre.
Al menos puedo decir que durante el tiempo que he estado de vacaciones he desconectado y mucho porque no he pensado absolutamente en nada relacionado con el trabajo y porque me lo he pasado genial con mi novia y con mis amigos. A ver qué tal me va mañana...