miércoles, 22 de septiembre de 2010

En balde

Una bandada de estorninos otoñales revolotea nerviosamente el cielo más cercano mientras la puesta se difumina entre azules, grises y rojizos como el alma de una mujer abandonada que duerme sola otra noche mientras, baldíamente, sigue soñando con su amado. Así estoy yo: fuera del tiempo, alborotado, suspirando por la brisa que me devuelve la imagen de tus besos imposibles.

martes, 21 de septiembre de 2010

El secreto

Hoy era mejor quedarse en casa. Ha llovido durante todo el día y ahora parece que ha dejado de hacerlo definitivamente tras muchas cortinas de agua. Respiro hondo. No sé caminar con las manos en los bolsillos. Estoy demasiado tranquilo, repleto de una paz inusitada. Yo no haré huelga el próximo miércoles 29. Mi pueblo me gusta más de noche que de día. No tengo prisa para volver a casa.
Hace tiempo que no escribo en papel. La ventaja de hacerlo aquí es que puedo borrar y escribir y reescribir lo que me plazca. La gracia de hacerlo en papel es que, aunque lo borres o lo taches, siempre queda algún resquicio de lo que dijiste aunque luego lo quisieras borrar. Si lo pensaste y lo escribiste fue por algo, seguro.
El aire ahora es viento, un suave bálsamo delicioso que remueve las brancas secas de los árboles. La noche está a punto de arroparnos. Déjame estar conmigo esta tarde. La soledad puede ser muy destructiva y más dulce que la miel y el amor puede ser muy adictivo y también muy repugnante. Hallar la equidistancia es el secreto.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Ley antitabaco

Me parece perfecto que se prohiba fumar en cualquier espacio público, ya sea abierto o cerrado. En su casa que haga cada uno lo que le salga de las narices. Toda ley es más o menos respetable pero la ley antitabaco me parece muy acertada. Es asqueroso ir a tomar un café a un bar y salir apestando a tabaco. Es asqueroso estar cenando y que alguien fume a tu lado. Es asqueroso ir a ver un partido de fútbol y que huela mal todo el rato. Es nauseabundo e insaluble, se mire como se mire. Que hagan espacios para fumadores me sigue pareciendo lamentable, tanto para ellos como para los que no lo somos. Si están enfermos, que se traten, pero que no jodan la vida de los demás. Si no lo dejan, es porque no quieren, así de claro. Conozco a gente que ha querido dejarlo y lo ha dejado, ni más ni menos. No sé que le ven y no logro entender este vicio. He dejado de respetarles porque ellos no me respetan a mí. Me reitero: es altamente vomitivo y debe erradicarse de una santa vez. No me vale eso de que "cada uno hace lo que quiere con su vida" porque su adicción es algo que, por desgracia, afecta a todos los que, de manera más o menos circunstancial, rodean a este colectivo. Cada día estoy más en contra de ellos y más aún en contra de los que están a favor de toda esta mierda. Hace un tiempo que evito al máximo entrar en los locales para fumadores ya que tengo problemas respiratorios crónicos y la verdad es que he notado el cambio. No apesto en todo el día y mis pulmones andan mucho mejor. Voy ganando saludo mientras ellos pierden dinero y vida. Cada uno sabrá lo que hace.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Falso

Probablemente la culpa es mía por creérmelo. No soy mejor persona que tú ni tampoco lo pretendo. Mi sonrisa es la que es y no la uso mientras miento. Ni falseo ni alardeo. Ni me intereso ni me preocupo. Sé que escribo mejor cuando estoy más enervado. Es automático, como una especie de desahogo. Las teclas van solas y la mente procesa toda la información de manera rápida y precisa. Es el sueño de cualquier escritor o aspirante. Creo que debería enfadarme más a menudo. No sólo estoy escribiendo mejor, sino que también empiezo a ver los defectos que antes prefería obviar. Sé que siempre me he proclamado como un realista empedernido. Ni medio lleno ni medio vacío: tal y como está. Lo malo es que tal y como está, está mal. Lo bueno es que tal y como está, podría estar mucho peor. Prefiero pensar que me la trae al pairo o que, directamente, no me importa en absoluto. Me he acostumbrado a que me decepcionen de la misma forma que veo salir el sol cada mañana y la luna cada noche. Lo raro es cuando a un lado está uno y al otro está el otro. Hace tiempo que no están juntos y eso es por algo. De mi ya no hace falta que esperes nada de la misma manera que yo no voy a esperar nada de ti. Cavarte tu propia tumba ha sido lo mejor que has hecho en mucho tiempo. Ya ni siento ni padezco. Que te vaya bonito. Que tengas mucha suerte. Que te den. Que te jodan. Recuerda lo que fuimos. Recuerda que no existo.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Septiembre

Es cuando el sol no tiene tanta fuerza que la tarde se acorta. La playa empieza a ser melancolía y los termómetros sonríen y respiran de nuevo. El verano está dejando de ser verano porque a septiembre le da la gana. Acaban las vacaciones y se retoma el curso de lo cotidiano, el trabajo y la rutina. Aún no se guarda la manga corta pero se opta por rescatar la larga por aquello del por si acaso. Las costas y las ciudades vuelven a ser lo que fueron un tiempo corto atrás y parece como si todos hubiéramos despertado de un sueño o de una pesadilla, según convenga. Un mes lo cambia todo. Como me gusta que llegue septiembre.