Ellos siempre creyeron que yo podía llegar. Yo aún no he llegado pero sé que ellos siguen creyendo que puedo. Si no fuese así, yo no podría ni tan siquiera intentarlo.
sábado, 8 de mayo de 2010
Hija de los cometas
Salpicaduras del atardecer sobre la cama, la inminente luna llena, nada tiene sentido, divagas por las calles en la búsqueda y captura de las sombras inciertas, nadie sabe como te llamas, hija de los cometas, mi corazón crepusculea por tu culpa, mi corazón sin ti es un ardor de deseos, vuelve pronto, no tardes mucho, te lo ruego, mis dedos dibujan ausencias, los labios se agrietan vanidosamente, la danza de las melancolías, regresa antes de que la oscuridad invada todas las esquinas de mi temple, como los valles sin ríos, como la nieve sin las cumbres, el fado eterno que gotea recuerdos, haz el favor de aparecer, que la noche es mucha noche si tú no estás.
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