Ellos siempre creyeron que yo podía llegar. Yo aún no he llegado pero sé que ellos siguen creyendo que puedo. Si no fuese así, yo no podría ni tan siquiera intentarlo.
viernes, 5 de marzo de 2010
Veredas
Y es muy probable que el camino no tenga final, que sólo halles bifurcación tras bifurcación, senderos semipracticables, veredas inciertas que no harán otra cosa que alargar este juego tan insulso hasta que yazcas en el suelo en claro estado de decrepitud.
No te creas que eres feliz. No te jactes de vivir tu vida como crees que a ti te gusta. Deja de mentirte y de aparentar algo que no eres. Despierta de ese sueño tan ficticio y ajústate a la cruda realidad. Cada vez te queda menos tiempo.
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